Tu boca era mi devoción;ahora blasfema rezo a rezola religión de sernos ajenos.Las palabras eran templosque habitabamos con inconciente fervorhasta que fatalmente profanamos algunas,las más irremplazables;a ellas nunca podremos volver.Cuando los signos del amarse han convertido en los del desamores que se ha hecho ya un gran daño.Imposible rescatar aquellas vocesenvilecidas por el error.Ya nada será igual.Le dijimos amor,a cualquier cosa
6 noviembre, 2010
30/11/10 at 18:21
Pero seguimos amando, a pesar de las apariencias…
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